Todas las personas en alguna parte de sus vidas hacen algo por perjudicar a otras, pero sin la itención de causar daño, sino que es parte de la competencia diaria en la que vivimos.
Pero también el veneno está en nuestras casas, en nuestras paredes. Ya no compartimos nuestro entorno con insectos y arácnidos, ahora nuestras murallas están llenas de veneno para evitarlos. Nuestro alimento es criado con veneno. Las costumbres y valores que nos inculcaron a la fuerza nos muestran los pecados venenosos.
Espero encuentren el antidoto.
El avance de la ciencia nbos está permitiendo darle la espalda a la naturaleza aunque es muy necesaria en todos sus aspectos, incluso en los negativos que tratamos de erradicar.
ResponderBorrarveneno por todos lados... creamos veneno, respiramos veneno, comemos veneno...y etc, etc...
ResponderBorrargracias por tu comment en mi blog!
saludos!
Ostras!!! no lo habia pensado, tienes toda la razón: cuanto veneno...
ResponderBorrarMerci por tu comentario y a ver si con un poco de paciencia termino los examenes y pronto me puedo pasar por tu blog con mas calma. un saludo.
La auto destrucción es innata en los humanos, es una de las cosas que nos diferencian de los animales. Mi forma de verlo es que el veneno no lo hemos creado, lo llevamos dentro, en nuestra curiosidad por saber, por crear, etc. No todo está inventado y no todo está descubierto, pero como dice esa frase hecha "la curiosidad mató al gato". Esperemos que no nos pase lo mismo.
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